Todo empezó cumpliendo un sueño, conocer
India, concretamente Benares.
He sentido las señales del destino y me pasó a la
hora de elegir con quién me iba a India. Era importante para mí, pues no quería
un viaje super turístico, viviendo una vida paralela a la de las personas que
allí habitan, quería algo más cercano, más auténtico.
Conocí por fotografías a
Cris y Ravi, a través de una mujer también muy especial Eli Mercadal; gracias
Eli por tu inspiración. Cuando vi las fotos de Cris en Facebook, me encantó todo
lo que vi, me transmitió esa conexión que tenía ella con el país, y su
compañero Ravi un Hindú de Benarés, juntos forman la pareja perfecta para
mostrarnos India. Es difícil describir con palabras lo que ha significado éste
viaje, si pudierais leer en mi corazón sería más sencillo, porque lo que sentí
en ese maravilloso país lleno de contrastes, me llena de plenitud, es muy
experiencial....
Al principio te quedas un poco estupefacta. Tanto ruido, mucha
gente por todos lados, claxons sonando a todas horas, miles de claxons,
animales sueltos por todo y de todo tipo. Me impacto mucho el tema de los
perros, pero después de unos días me acostumbré y ahí estaba Cris para explicar
lo que significa que un animal viva en libertad, por mucho que aquí los
tengamos resplandecientes y bien atendidos, ahí son más felices, siguen sus
propios ritmos, sus jerarquías etc, lo que claro cómo en la naturaleza, no hay
mucho sitio para los débiles y los enfermos.
Benarés es una delicia para los sentidos,
parece que has viajado con una máquina del tiempo a otra época, es cómo un
sueño. Sin duda ha sido la experiencia más gratificante que he tenido en mi
vida, por eso quiero repetir.
Es un
viaje precioso en el que conocimos el Taj Mahal, el Fuerte Rojo, el templo del
Loto. En Bodhgaya fue increíble poder meditar dónde se iluminó Buda, una
bendición. También visitamos lugares más sencillos de los que guardo un gran
cariño, la casa de la caridad de la Madre Teresa, el templo de Anandamayi,
muchos lugares maravillosos, pero lo más importante es que es un viaje hacia
los adentros, un viaje hacia nosotros mismos, y en India tenemos muchos espejos
en los que reflejarnos para aprender y crecer espiritualmente. Cris y Ravi nos
proporcionaron las herramientas, aportando conocimientos sobre Yoga, ayurveda,
Budismo, Hinduismo, castas, costumbres etc.. Fue maravilloso conocerlos y que
nos mostrasen un poco ese gran país que es India.
Namaste!!! Gracias, Gracias, Gracias
Mari Palacios, viaje cultural agosto 2018
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