Testimonio de nuestra viajera Paz Luz Amor

Paz Luz Amor. Parece un nombre sacado de un cuento místico o de una persona re-bautizada. Pero es el nombre de pila de una gran mujer. Natural de Lleida, a sus 61 años ha viajado 10 días a India esta Semana Santa de la mano de Sangha Services, y ahora quiere compartir su experiencia.

Esperamos que disfrutéis de su lectura tanto como nosotros lo hicimos de su compañía...

Este es el relato de mis días pasados en Varanasi y Bodhgaya, otro sueño cumplido.

Lo cierto es que no tenía expectativas, yo solo quería pasar unos días en calma y sin prisas en unos de los lugares más místicos del mundo por no decir el más místico.

Definitivamente tenía que ir sola, para poder dedicar algún momento al silencio y la soledad.

Y así ha sido. Al llegar a ese lugar conocí a Cristina, la persona que me iba a acompañar estos días, y en la primera mirada ya hubo conexión directa, así que ella me lo he hecho más fácil si cabe.

Primera foto de Paz Luz Amor y Cristina tras su encuentro

Cuando llegamos a Varanasi después de haber pasado la noche en el tren, muy interesante, me siguieron impresionando los olores, los sabores y como no los colores, esta es la ciudad del color por excelencia, los colores te envuelven de una manera que no se puede explicar, me siento totalmente identificada con ellos.

La ciudad, los seres que la habitan y sus costumbres te envuelven de manera que te hacen participe de su cultura sin siquiera darte cuenta, de pronto sientes que formas parte de ella, y te ves participando de sus ritos y sus costumbres con devoción, alegría, entusiasmo y agradecimiento.

Yo he tenido la gran suerte de disfrutar de esta bella estancia junto a una gran mujer que ama la India y que forma parte de este lugar desde su corazón y fue un privilegio pasear con ella sintiéndome tan cercana a lo que ella sentía, puro amor y compasión por ese lugar y por los seres que lo habitan.

Paz Luz Amor con Ravi 

Para rematar nos acompañaba, para mí el mejor guía de Varanasi, Ravi, él es otro de esos seres que tienes la gran suerte de encontrar en el camino, si cierro los ojos, y sin cerrarlos, todavía recuerdo los momentos de sus explicaciones, como tan sutilmente encontraba un lugar a la sombra debajo de un árbol para captar mejor mi atención, atención  que estaba asegurada gracias a su habilidad al contarte la historia de su cultura, se nota que también la ama, yo le escuchaba embelesada a pesar de que algunas cosas no comprendía, por el idioma, pero al instante miraba a Cristina a sus profundos ojos y ella pacientemente me traducía poniéndole el alma en lo  que decía.  Forman un gran equipo para los que no dominamos el inglés a la perfección, de esta forma no se te escapa nada, y si además puedes sentirlos la conexión es profunda.

En Bodhgaya

Todavía me emociono al recordarlo, esos momentos de las explicaciones tenían su magia, una magia que me acompañará siempre, y se lo agradezco a ambos.

Yo tuve además la gran suerte de compartir algún día a su hija Ananda, otro ser puesto en ese lugar para seguir recordando quien es y poder ayudar a otros seres gracias a su gran experiencia a pesar de su corta edad.  En algún momento me sentí en familia junto a ellos, y se lo agradezco.

Paz Luz Amor con Ananda en Sarnath

Es importante cuando viajas sola sentirte como en casa, y con ellos lo hice. Me sentí en casa, acompañada y amada.

Y este es el relato de mis días en Varanasi y Bodhgaya, os recomiendo no perderos nada, ni el Aarti de la mañana a las 5.30, viendo salir el sol frente al Ganges, con su ofrenda y baño posterior, yo me bañe todos los días y no solo estoy mejor sino que he rejuvenecido, por lo menos eso me han dicho al llegar a mi ciudad, dicen que estoy radiante, será por tanta agua…también os recomiendo el recital de música que es diario y gratuito en la plaza y posteriormente la clase magistral de yoga también diaria y gratuita, dada por otro ser increíble, y yo a pesar de mi edad, ya tengo casi  61 años y mis limitaciones de movilidad en estos momentos, podía hacer todos los ejercicios pues están pensados para que los podamos hacer todos los que nos acercamos a ese lugar, son cosas que jamás voy a olvidar.

Baño de despedida en el Ganges

El Aarti de la tarde también es para no perdérselo y los paseos por los ghats y sus callejuelas son de lo mejor, y sobretodo sentir a su gente, ser cercanos a ellos, no como extranjeros sino como seres de igual a igual y así ellos te sienten, sobretodo ellas, ya os contará Cristina las normas de conducta en ese lugar muy importantes a tener en cuenta para las mujeres occidentales sobretodo.  Yo le estaré eternamente agradecida por sus consejos ya que me ayudaron muchísimo. Y Bodhgaya, esa una experiencia mística total, rodeada de monjes y seres devotos de todo el mundo, rezando y recitando sin parar, te embriaga la sensación de estar todos unidos a través del puro amor y la devoción.

En Bodhgaya

Espero disfrutéis del increíble y mágico viaje a ese lugar en el que la actitud es lo más importante y lo que tu des, recibirás, así que tú decides que quieres recibir…

Con inmenso cariño y agradecimiento, Paz Luz Amor, alegría y color.

Paz Luz Amor en Bodhgaya